Primero dentro de Defense de l'Occident, la revista dirigida por Maurice Bardeche, el cuñado y albacea literario de Robert Brasillach, y después en su propia revista dedicada a la historia del fascismo, Duprat supo combinar el análisis con la acción diaria. Lejos de concentrarse en los aspectos más populares de los fascismos más conocidos, Duprat supo encontrar temas distintos, recuperar datos olvidados, salvar una historia a menudo ocultada por las grandes editoriales dedicadas a la historia oficial. Uno de estos artículos, de 1970, se refiere al primer fascismo, visto como una ideología no sólo revolucionaria sino incluso de orígenes izquierdistas y los puntos de contacto entre los nacionalismos revolucionarios no europeos con el fascismo histórico.
El segundo artículo, de 1973, mucho más largo, habla de una forma de fascismo atípico, normalmente ignorado como fascismo - excepto ahora por algunos "neocons" norteamericanos que emplean este término como insulto-, nacido y crecido de forma autónoma fueran de las fronteras europeas y los parámetros culturales occidentales, el del ba'asismo pan-árabe. Recuerdo aún la portada del folleto ciclostilado en que apareció este artículo, el número uno de la revista de historia del fascismo, con un águila desplegando sus alas sobre un globo terráqueo, que debió consumir numerosos tubos de tinta y agotar la paciencia del que le daba a la manivela.
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